En abril, la Comisión Nacional de Energía (CNE) publicó el informe técnico para la fijación de precios de Nudo Promedio del Sistema Eléctrico Nacional. Lo concreto es que este documento plantea que el segundo semestre habrá una nueva alza de las cuentas de la luz en torno al 7%.
Frente a este nuevo incremento de los precios, y a poco más de un mes para el inicio del invierno, resulta conveniente saber cómo evitar que el gasto se dispare en los hogares chilenos.
Cristóbal Parrado, profesor e investigador del Centro de Transformación Energética de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Andrés Bello, habla sobre qué es lo más conveniente para calefaccionar el hogar en la época más fría del año, en virtud del alza en las tarifas y de que el uso de la electricidad se incrementa durante estos meses.
¿Cuál serían las opciones más factibles para poder calefaccionar en término de economía?
La primera sería la estufa a pellet. Ahora bien, explica el académico, esta tiene aspectos a favor y otros en contra. “Los pro de la estufa a pellet es que es lo más barato que hay para calentar, pero también tiene emisiones de CO2”, algo que puede tener inconvenientes para la salud cuando no hay una buena ventilación.
El académico agrega que luego está la estufa a parafina. “No es la opción más limpia tampoco para el medio ambiente, pero cuenta con una tecnología bastante eficiente para lugares amplios, como comedores grandes. Pero sí hay que tener la precaución de estar ventilando por 5 minutos cada 1 hora, porque obviamente la emanación de gases tóxicos puede ser nocivo para la salud”.
Calefacción en base a electricidad
El investigador de la UNAB también explica que existen los sistemas de calefacción que usan electricidad.
“Están los calefactores eléctricos, tanto con vectores como con panel. Funcionan básicamente con resistencia eléctrica que calienta a una temperatura con respecto a sus watts de potencia y generan electricidad. Eso genera que la temperatura suba, pero también que suba la cuenta de la luz, porque es bastante caro. Entonces, sigue siendo una alternativa, pero más cara”, argumenta.
Para Parrado, la decisión de cómo calefaccionar un espacio no obedece exclusivamente al factor económico, sino a lo que realmente se necesita dependiendo del espacio y de cuánto es lo que se tiene disponible.
Fugas de calor
Pero más allá del sistema que se utilice, el investigador explica que hay errores que se cometen y que se pueden subsanar en relación con la eficiencia de la energía disponible.
Plantea que errores habituales son tener aberturas en las puertas, en las ventanas y que no estén bien aisladas. También ventilar directamente abriendo todas las ventanas en vez de abrir solo un espacio. Otro error es tener los techos sin aislantes. Para esto último, dice hay espumas de fácil instalación, espumas de lana mineral que, además, son baratas y que aíslan bastante.
Otra solución para evitar fugas de calor y energía son las cortinas delgadas o una cortina térmica, que básicamente hace de una segunda ventana, explica.
“Esas son las cosas que hay que tener en cuenta al momento de calefaccionar la casa. En síntesis, lo primero tiene que ver con el pellet, ya después con la parafina y luego con la potencia y electricidad resistiva para refuerzos más puntuales en lugares más pequeños. Hay que recordar siempre que antes de cambiar la estufa, hay que sellar la casa y la energía más barata es la que no se pierde”, concluye.