09 de Abril del 2025.- El éxito de la invasión del visón americano desde su centro de origen en la Patagonia austral se debe, en gran medida, a la disposición y conectividad de los cuerpos de agua continentales, así como a las características del paisaje circundante. Esta situación ha dado lugar a un entramado complejo de cuencas, subcuencas y microcuencas hidrográficas que son aprovechadas para el desarrollo de actividades pecuarias por parte de comunidades rurales, así como para la acuicultura. La coexistencia de estas actividades con el visón ha provocado pérdidas económicas significativas debido a ataques en espacios de crianza, además de problemas zoosanitarios.
En consecuencia, la estrecha relación entre el visón americano, los cuerpos de agua, la biodiversidad y las actividades humanas ha facilitado su expansión demográfica y geográfica tanto en Chile como en Argentina. Asimismo, su capacidad para interactuar con especies domésticas (también invasoras) y silvestres —como perros, gatos, roedores, aves, peces, reptiles, anfibios e invertebrados— ha favorecido la propagación y diversificación de enfermedades infecciosas que afectan la producción pecuaria, la conservación de la biodiversidad y la salud pública.
Desde el punto de vista del manejo y control, la invasión del visón americano ha sido abordada desde el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) quien ha implementado programas de captura y control poblacional en cuencas hidrográficas de las provincias de Osorno y Llanquihue, centrados en responder a las necesidades de las comunidades afectadas. No obstante, y considerando que la invasión del visón americano constituye una amenaza socioecológica y sanitaria con efectos negativos sobre la economía, la producción y la salud animal en zonas rurales, se propone el diseño de modelos intensivos, complementarios y sinérgicos para enfrentar este problema.
En esta misma línea, y tomando como ejemplo lo anterior la investigación en Chile debe enfocarse en ofrecer soluciones concretas a problemáticas socioecológicas, impulsando la innovación hacia un desarrollo sostenible. Para lograr estos objetivos, es clave establecer alianzas público-privadas eficaces y eficientes, orientadas a mejorar la calidad de vida de las comunidades locales. A nivel regional, los Gobiernos Regionales deben apoyar estas iniciativas mediante instrumentos como el Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R), entre otros, con el fin de potenciar las grandes ideas generadas en universidades y centros de investigación. Es imprescindible superar el estancamiento actual y solucionar problemas.
Los enfoques deben orientarse hacia áreas estratégicas para la Región de Los Lagos y el sur de Chile, como la agricultura familiar campesina, el ecoturismo, las energías renovables, la seguridad alimentaria, la acuicultura, el cambio climático y la conservación de la biodiversidad.
Dr. Alexis Santibañez Barría – Doctor en Conservación y Gestión de la Biodiversidad – Magister en Ciencias de la Educación – Biólogo Marino.