El senador (PS) por la región de Los Lagos Fidel Espinoza, se refirió a la resolución de admisibilidad de la solicitud de invalidación ingresada por el abogado Juan Molina, en representación de la comunidad de Pichil, en Osorno. Esto, buscando revertir un proyecto de planta biocircular en el sector, el cual contaba con irregularidades en su evaluación de impacto ambiental.
Ante esta resolución, el parlamentario señaló que se trata de “un paso muy relevante. Se ha logrado que se le otorgue la admisibilidad a esta invalidación de este proyecto. Creemos que los fundamentos en que sustentamos la petición fueron acogidos favorablemente, porque nosotros consideramos que el proyecto, al ser presentado por el titular de manera fraccionada, lo que buscaba era ocultar los reales impactos que va a tener sobre la población, que son desde mi punto de vista más de las 300 familias, el sector de Pichil y sus alrededores, los que se van a ver afectados de manera directa por el transporte de camiones; los malos olores, los vertimientos de residuos en el sector.
“Lo que ha ocurrido hoy, demuestra que cuando trabajamos organizadamente con nuestras organizaciones sociales y nos unimos, este tipo de proyectos no los vamos a permitir, hasta que no sean clarificados en su integralidad y se puedan identificar los reales actos que va a tener un proyecto de estas características. Este es un primer triunfo de la ciudadanía, y como oficina parlamentaria estamos orgullosos de haber colaborado con los dirigentes en esta primera tarea, en este primer paso que hemos logrado. Agradeciéndole por cierto también el inmenso trabajo que está desarrollando el abogado medioambientalista Juan Molina”, puntualizó el senador.
Por su parte, el abogado Juan Molina, quien presentó formalmente este recurso ante la Comisión de Evaluación Ambiental representando a la comunidad de Pichil, expresó que “estamos bastante conformes, ahora se le va a dar traslado al titular para que haga sus descargos y responda a los cuestionamientos de legalidad que hemos hecho, que son fundamentalmente que el proyecto está fraccionado y que no se reconoce el impacto que va a generar el transporte de los camiones hacia esa futura planta; tampoco se evaluó correctamente el uso vial del camino de acceso, ni se evaluó la existencia de cerca de 300 familias que van a verse afectadas por mayor flujo, olores y eventuales derramamientos de materiales que nosotros consideramos peligrosos”.
En relación a las irregularidades del proyecto, Molina indicó que “se ha ocupado como guía de evaluación una simple declaración de impacto ambiental, en circunstancias que aquí correspondía hacer un estudio de impacto. Creemos que todo eso se ha hecho con la intención de evitar la participación ciudadana y la consulta indígena. Estaremos atentos a lo que responde al titular. Nosotros haremos luego una presentación respecto a eso, y esperamos que se resuelva prontamente y de manera favorable a los derechos de la comunidad”.