De acuerdo a lo informado por el Banco Central, la actividad económica de septiembre no registró variación respecto de igual mes del año anterior, mejorando la previsión de una caída en torno al 0,6% que esperaba el mercado. Pese a esta positiva primera lectura de las cifras, el balance del mes más bien resulta negativo, debido a que el Imacec no minero sufrió una caída del 1,2%, muy por sobre a la expectativa de un -0,7%.
De este modo, el mejor resultado del Imacec total provino casi exclusivamente de un mejor desempeño de la minería (+6,3%) que alcanzó su mejor resultado en más de 3 años y medio. Esta notable expansión (originada principalmente en un alza en la extracción y procesamiento de cobre y una mayor ley del mineral), sin embargo, no fue capaz de generar un crecimiento interanual positivo en la actividad económica del mes.
Con este resultado, la economía acumula en el año una contracción de -0,6% en 12 meses.
Los sectores que sumaron a la actividad durante septiembre fue la producción de bienes, al aumentar un 4,3% en 12 meses, acumulando un crecimiento de 0,7% en lo que va del año. Este dinamismo fue debido al efecto mencionado de la minería, mientras que el sector industrial contrarrestó estos resultados, al registrar una caída de 1% anual.
Por el lado del consumo, se observó una caída de 5,1% en la actividad del comercio, completando 17 meses de contracciones y un acumulado de -4,1% en lo que va del año. Este resultado es uno de los 3 peores del año, reflejando el complejo escenario que enfrenta su proceso de normalización. Los principales factores que explican este comportamiento se relacionan a la disminución de los ingresos no laborales y aumento del desempleo, que en agosto y septiembre alcanzó sus niveles máximos de los últimos 2 años.
Así mismo, los servicios mostraron una contracción anual por segundo mes consecutivo, de 1% en septiembre, acumulando un alza de 0,7% en lo que va del año.
Para los próximos meses se esperan variaciones marginales en la actividad, que llevarán a cerrar el año con una leve contracción. También se espera que el Banco Central retome una mayor agresividad en el proceso de bajas de tasas de interés de la política monetaria, en función de lo decepcionante que siguen siendo las cifras de empleo y actividad, todo ello reforzado por el comportamiento de la inflación y el tipo de cambio en lo más reciente.