Nominaciones en cargos se mantienen al debe con proyecto político de Nueva Mayoría.
A medida que se va instalando en la región de los Lagos el Nuevo Gobierno comienza a circular un profundo malestar entre las bases del conglomerado político que ayudo a instalar a Michelle Bachelet en esta nueva etapa. Claro que es solo un problema que se viene dando con exclusividad en la Región de los Lagos. Las responsabilidades, eso sí, se alejan de la mandataria y su equipo más cercanos para apuntar directamente a quienes desde el nivel regional han estado conformando gobierno por mandato expreso de la Presidenta Electa , quien recogió el llamado insistente de algunos personajes emblemáticos de la zona que han apuntado a la «necesidad de fortalecer el regionalismo» . Sin embargo pareciera ser que aquello es solo es parte de un discurso vacio que se pierde tras intereses netamente personalistas y amparado por un lobby brutal que ha preferido el amiguismo y el nepotismo por sobre un proyecto eminentemente político construido por un amplio sector popular. Son parte de los reclamos que van llegando y que aumentan considerablemente a medida que transcurren las horas.
Si bien se debe felicitar, desde la óptica del socialismo, por ejemplo las nominaciones de Francisco Reyes o Gustavo Salvo, quienes no solamente han efectuado una prolífica vida interna partidaria o electoral y han mantenido una consecuencia y lealtad a toda prueba. Se debe cuestionar la aparición de «socialistas express» en algunas Seremias como Gonzalo Reyes en Trabajo. O aquellos «ilustres desconocidos» que parecieran seguir al pie de la letra esas frase de «que nadie se mueva para la foto» .
Eliana Theil, Michel Parterriu, Julian Goñi, Alejandro Baeza, Isacar Gomez, Emeterio Carrillo, solo por mencionar a algunos, pareciera ser que cometieron el peor de los delitos: Moverse para la foto, trabajar por la nueva mayoría. Triste aliciente para trabajar en un nuevo proyecto político en cuatro años más. Personas que dejaron los pies en la calle, hipotecaron su imagen o bien gastaron su exiguos recursos para contribuir a la construcción de un mejor país, hoy reciben el «pago de Chile» siendo marginados en forma absoluta por los «padrinos» de la política regional .
Algunos podrán decir que «no se deben dar premios de consuelo» . O que «el compromiso va mas allá de los cargos». Pero hacer casos a esos comentarios es castigar a quienes no esperando nada tienen derecho a todo. Es castigar también a quienes confiaron en personas de reconocida trayectoria pública. ¿ Cómo responder, entonces, a los compromisos asumidos por quienes apostaron como candidatos a desarrollar un proyecto político y que fueron el pilar de un nuevo triunfo para la Nueva Mayoría?
Cuesta creer que existiese la intención de respetar los acuerdo políticos en cuanto a equilibrios cuando vemos que el trato que ha recibido la Democracia Cristiana en la región ha sido desalentador. Si queremos cuidar los afectos de este conglomerado se debiese haber considerado también una mayor inclusión. Cuesta creer que existió la intención de respetar la militancia de los partidos en la inclusión del Nuevo Gobierno cuando predominan los ilustres desconocidos y mas encima independientes quienes no manifestaron, en cuatro años, ningún compromiso público con la Nueva Mayoría. Cuesta creer que existió la intención de mantener una equidad de género cuando en partidos como el socialista el 100% de los nominados fueron hombres y no se incluyo a esas mujeres valientes que, por primera vez, salieron a dar la cara como candidatas creyendo poder representar un Proyecto Político Nuevo ajeno a los vicios y a las viejas prácticas que le dio la razón para gobernar a la Coalición de Derecha.
Aun es tiempo de reflexionar con respecto a cuál es el Proyecto Político que quiere encabezar el Nuevo Gobierno y abrir los espacios necesario para que quienes tienen la idoneidad necesaria sean convocados a ocupar el lugar que les corresponde.
De lo contrario no serán mejores que el gobierno saliente.
Nota del editor: Como medio hemos representado única y exclusivamente en esta crónica los sentidos intereses de una abrumadora mayoría que se identifica con nuestra independencia y que respalda nuestros dichos. Ninguna de las personas mencionadas en este articulo ha sido consultada sobre las impresiones aquí vertidas siendo lo expresado una libre interpretación y transcripción de los sentimientos que hemos recopilado entre las bases de la Nueva Mayoría . Como medio de comunicación no somos interlocutores de nadie. Somos mediadores en defensa del bien común. Los aludidos tienen el derecho de hacer llegar su disconformidad a través de los mecanismo que estipula la ley de prensa. Claudio Ojeda. Editor de Semanario Local.