El subjefe de la Bancada UDI, Juan Antonio Coloma, además de los diputados que integran la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja, Cristián Labbé y Cristhian Moreira, advirtieron al Presidente Gabriel Boric que “estaría cruzando una línea roja en materia de Derechos Humanos” en caso de recoger el llamado que realizaron siete ex presidentes de Latinoamérica, entre ellos Michelle Bachelet, para reconstruir la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se fundó en 2008 cuando la mayoría de los gobiernos representaban a corrientes de izquierda, pero que diez años después la mitad de sus miembros suspendió su participación tras la pérdida de influencia.
Al respecto, si bien los parlamentarios gremialistas reconocieron el derecho que tienen los actuales mandatarios de integrar distintas organizaciones en la región, hicieron hincapié en que la misiva también fue dirigida hacia el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, alertando que su incorporación “pone en entredicho, de manera muy grave, los compromisos democráticos que aseguran tener todos los firmantes de la carta, como también el de los presidentes que eventualmente decidan aceptar la participación de un narcodictador en dicha instancia”.
“El problema no es que algunos ex presidentes y cancilleres de Latinoamérica pretendan reactivar una organización que fracasó a los pocos años de haberse fundado, básicamente por su giro extremo hacia la izquierda, sino que lo más grave es que la solicitud se la hayan realizado también al narcodictador Nicolás Maduro, quien ha sido el principal impulsor de las violaciones sistemáticas a los DD.HH. que se producen por años en Venezuela, siendo responsable directo de la masiva migración de connacionales y, por consiguiente, de la crisis migratoria que afecta a nuestro continente, principalmente a Chile”, cuestionaron los diputados de la UDI.
Por lo mismo, en la eventualidad de que el Presidente Boric acepte el llamado a reconstruir la Unasur incluyendo a Venezuela como uno de sus miembros, Coloma, Labbé y Moreira advirtieron que “estaría cruzando una línea roja en materia de DD.HH. y pondría en serio cuestionamiento las credenciales democráticas que dice mantener”, insistiendo en que “la incorporación de Nicolás Maduro sólo contribuiría a blanquear la imagen de un grave violador de derechos humanos”.
“Cuando un grupo de ex presidentes, ex cancilleres y parlamentarios le solicitan a Maduro formar parte de esta agrupación, de manera implícita lo están reconociendo como un líder de Latinoamérica, desconociendo al mismo tiempo su responsabilidad directa en la violación sistemática a los derechos humanos y en la actual crisis migratoria. Por eso esperamos que el Presidente Boric, que ha sido capaz de condenar las violaciones a los DD.HH. en Venezuela, no esté dispuesto a formar una alianza con un narcodictador. De lo contrario, costará mucho que los chilenos vuelvan a creer en sus compromisos democráticos”, reiteraron los parlamentarios UDI.