19 de Enero del 2025.- Los expertos y especialistas en el arte de la motivación señalan que las personas para ser ganadoras deben ser capaces de “mezclar diferentes estilos y estrategias, con el fin de poder adecuarse a las diversas situaciones a las cuales deberán enfrentarse”.
Es así, por ejemplo, que el conferencista norteamericano Patrick O’Dooley, reconocido experto mundial en el tema de la motivación, nos hace ver, que una persona que busca ser ganadora, en un determinado momento deberá adoptar el rol de un “constructor de equipo”, en tanto que en otro minuto deberá ser el sujeto “entusiasta” o la “voz autoritaria que guía y entrega una dirección” a este mismo equipo hacia un objetivo específico y, por cierto, todas estas cualidades son complementarias –y necesarias– para alcanzar el éxito y convertirse en un sujeto ganador.
Entre las diez cualidades que caracterizan a las personas que se destacan por sobre otras, el mismo O’Dooley identifica las siguientes:
1. Tener una actitud que sea positiva.
2. Mostrar entusiasmo y pasión por todo aquello que se emprende.
3. Tener un alto grado de determinación para seguir adelante, no obstante los fracasos que pudieran producirse en el camino.
4. Valorarse y tener confianza en uno mismo.
5. Mostrar un optimismo a toda prueba.
6. Ser un sujeto dedicado y perseverante con las metas a lograr.
7. Mostrarse paciente ante situaciones que desesperan a la gran mayoría de los seres humanos.
8. Estar impregnado de un entusiasmo y alegría contagiosa.
9. Tener la capacidad de auto-motivarse sin tener que depender de otra persona.
10. Mostrar la capacidad para escuchar activamente a la gente que lo rodea a uno, haciendo sentir a las personas, que han sido escuchadas.
Cuando uno analiza con atención cada una de estas cualidades, muy pronto advierte algo curioso y muy llamativo: ninguna de las diez cualidades de una persona que se perfila como ganadora está relacionada con la capacidad física o intelectual del sujeto, lo cual, estaría indicando, que CUALQUIER persona en el mundo puede convertirse en un ganador, ya que para ganar y triunfar, dicha persona “depende de la actitud que adopte frente a las diversas circunstancias laborales y de vida que enfrenta, más que de las aptitudes o talentos que tenga”. Tal como muy bien lo destacaba el entrenador de básquetbol norteamericano Vincent Lombardi: “Los ganadores nunca se rinden y los que se rinden, nunca ganan”.
Dicho de manera más directa: el sujeto mismo está en condiciones de determinar y/o definir, si será un ganador o no en su vida, independientemente de los talentos o habilidades innatas con las que venga dotado. Esto es, precisamente, lo que afirma Patrick O’Dooley en sus más de 2.000 conferencias que ha dado en todo el mundo y que también reafirma en su libro superventas “Plan de vuelo para vivir: el arte de estimularse uno mismo”.
Que la actitud que adopta una determinada persona juega un rol muy importante en su vida futura, se ha demostrado con aquellos pacientes que están afectados de una insidiosa enfermedad como el cáncer: pacientes que tenían un buen pronóstico, pero que presentaban una actitud derrotista, de desaliento y pesimismo frente al cáncer que los afectaba, terminaban falleciendo de manera irremediable, en tanto que otros pacientes, quienes, no obstante tener un mal pronóstico para su cáncer, mostraban una actitud de lucha, optimismo, resiliencia y de no rendirse frente a la adversidad, lograban sobreponerse y vencer a su cáncer. O bien –en el peor de los casos– su tiempo de sobrevivencia superaba por mucho y largamente el tiempo de vida pronosticado por los médicos. Por lo tanto: mucho –por no decir todo–, radica en la actitud que el sujeto adopte.
Finalmente, tenga muy presente, que la vida no se trata única y exclusivamente de ser un ganador o un perdedor, sino que se trata de ser uno mismo y, por cierto, de dar lo mejor de sí mismo. Eso ya representa un tremendo avance en la búsqueda de sentido en nuestras vidas.
Dr. Franco Lotito C. – www.aurigaservicios.cl – Conferencista, escritor e investigador (PUC)