La educación pública entrega garantías que son fundamentales en este contexto de educación superior que se ha visto teñido últimamente por prácticas como el mal uso de recursos públicos en universidades privadas, tal y como se conoció recientemente en el pago de remuneraciones desproporcionadas de la Universidad San Sebastián a la académica y ex Ministra de Educación, Marcela Cubillos.
Ante esto, el rector de la Universidad de Los Lagos, lamenta este “despilfarro” de recursos públicos. “Somos universidades garantes de la fe pública, somos organizaciones del Estado que estamos sujetos a un marco normativo donde efectivamente cada peso que la universidad administra se tiene que rendir. Contamos con instrumentos como transparencia activa, transparencia pasiva, si un tercero quiere conocer los estados financieros de una institución del Estado siempre es posible acceder a ellos. Este sistema universitario estatal da esas garantías a los estudiantes y a sus familias. Prueba de esto inclusive es cuando un estudiante no termina en el periodo determinado de tiempo su carrera y pierde la gratuidad, hay mecanismos de financiamiento que entrega la propia institución a fin de garantizar que los estudiantes puedan cumplir con sus sueños”, explica el rector Óscar Garrido.
¿Qué le parece la situación de pagos excesivos de remuneraciones en la Universidad San Sebastián?
Es muy lamentable, es de un profundo dolor para las universidades públicas. Atendiendo por un lado el escándalo que tengamos a una ex ministra de Educación que administró toda la cartera de universidades públicas y privadas y al sistema escolar y hoy día aparezca como académica de esta universidad con un sueldo de 17 millones de pesos mensuales en un país donde son graves los niveles de desigualdad y donde el 50% de la población gana menos de 580 mil pesos, es decir, hay un problema ético también.
Además, si uno analiza, que solo en un periodo de 20 años la matrícula de la Universidad San Sebastián se cuadruplicó, pasó de 9.500 estudiantes a casi 40 mil estudiantes y donde ha recibido desde la creación del CAE cerca de 820 mil 588 millones de pesos y anualmente recibe en becas 37 mil millones de pesos, que es casi el presupuesto equivalente al de nuestra universidad o de universidades estatales en regiones, es muy injusto. El principal problema es que no se les regula, no hay exigencias cuando son recursos de todos los chilenos. El sistema público está sujeto a un marco normativo demasiado exigente que a veces incluso limita su propio desarrollo y universidades privadas que hoy día no deben lucrar e igual lo siguen haciendo, o canalizan recursos que a toda prueba generan muchas dudas. Basta recordar que esta universidad está sometida a investigación por lucro.
Lo importante, recalcó el rector Garrido, es que las familias y la comunidad tengan la seguridad que las universidades públicas, como la Universidad de Los Lagos, son garantía de formación de calidad, de transparencia y de buen manejo de los recursos públicos.