“La importancia de la verdad en la educación y la ciencia” fue el título del conservatorio desplegado en el marco académico de inauguración del año escolar 2024 realizado en la Universidad Santo Tomás en Osorno.
Instancia que reunió a la Directora Nacional de Formación e Identidad María Esther Gómez de Pedro y al Subdirector del Departamento de Ciencias Biológicas y Biodiversidad de la Universidad de Los Lagos Jaime Rau Acuña. Ambos destacados y reconocidos académicos.
Pero quien sin duda acaparó la atención fue la doctora en Filosofía por la Universidad de Barcelona, España Maria Ester Gómez de Pedro, autora del libro «Fundamento Tomista de la ética Profesional» y también autora del libro «El Estado de Bienestar».
Esta “tremenda” intelectual, que tiene a su haber académico el haber sido profesora de Biojurídica de la Universidad Santo Toribio de Mogrovejo es además miembro del Círculo de Discípulos de Joseph Ratzinger y pudo exponer con nosotros parte de su pensamiento en torno al valor de la verdad en educación fundamentando el hecho, según sus propios dichos, que la educación es por sí misma un acto de confianza.
Conocer lo que es, aplicar lo que sé y corregir lo que ha sido. Un camino profundo, empírico, de amplio compromiso que plantea María Esther como piedra angular de una formación intelectual y académica que debe ser cultivada en los centros de saber sin perder de vista que si bien llegar a la verdad puede ser el objetivo no se debe perder de vista el camino cuyo origen y final se establece, en la observación, el análisis profundo y porqué no… también en la oración. Un camino que María Esther Gómez de Pedro conoce perfectamente como mujer de vida consagrada a Dios primeramente y también al camino del conocimiento como dejo de manifiesto en su reciente visita a la ciudad de Osorno, en el sur de Chile.