El programa se financia con recursos internos de INDAP y está orientado a organizaciones en etapa de escalamiento comercial. Para ello se considera el financiamiento vía crédito de proyectos que presenten las Empresas Asociativas Campesinas (EACs) identificadas en sus regiones, para ocupar en inversión como en capital de trabajo, articulado con un incentivo a la inversión (PDI) y con apoyo profesional a la comercialización (PAE).
Para ello, la División de Asistencia Financiera de INDAP ya ha trabajado con cinco regiones (Arica y Parinacota; Maule, Ñuble, Los Lagos y Aysén) consiguiendo con dos de ellas (Maule y Aysén) identificar cooperativas con el perfil requerido, con la correspondiente generación de un proyecto comercial escalable y asignar los recursos necesarios para la implementación de los mismos.
En el avance de implementación de este nuevo instrumento financiero, se inició la instalación de las mesas técnicas, que serán las encargadas de llevar adelante la ejecución del Crédito Asociativo Escalable, partiendo en la región del Maule. En dicha jornada, participaron el director regional, Jorge Céspedes; profesionales de Fomento y Asistencia Financiera de la dirección regional y jefes de área.
Durante la instalación de la mesa, una delegación del nivel central, liderada por Arnaldo Labarra, jefe de la División de Asistencia Financiera, y profesionales del departamento de Crédito y la Unidad de Normalización de Cartera, destacaron la relevancia de este programa en los lineamientos estratégicos ministeriales e institucionales. Asimismo, informaron sobre los resultados del piloto Interno desarrollado durante el 2023 y la propuesta del plan de trabajo para la implementación al 2024, año en el cual se implementa en todo el país.
El jefe de la División de Asistencia Financiera, precisó que esta iniciativa responde al eje estratégico de Mercados Inclusivos. Comentó que «se hace fundamental que INDAP disponga activamente de una alternativa institucional orientada a apoyar organizaciones que están en una etapa potencial y madurez para escalar productiva y comercialmente a través de un programa de financiamiento vía crédito, articulado con un incentivo a la inversión (PDI) y apoyo profesional a la comercialización (PAE)”.
Destacó que esto significa “pensar en un INDAP que integralmente fortalece y apoya el ciclo de desarrollo de organizaciones en su crecimiento y, por tanto, a la pequeña agricultura familiar campesina del país».
Durante la etapa piloto se realizó una selección entre cooperativas pertenecientes a las regiones de Arica y Parinacota; Maule, Ñuble, Los Lagos y Aysén, identificándose dos empresas que calificaban: cooperativa Campesina de Mujeres de Pelarco (CoopCam) del Maule y la cooperativa Río Baker, de Aysén. Ambas se encuentran en etapa de asignación de los recursos, que bordean los 16 millones de pesos por asociación. Durante el 2024 podrán postular empresas de todas las regiones que reúnan los requisitos: ser usuarias de INDAP y tener un perfil comercial escalable, lo que será sometido a evaluación en las mesas técnicas.