Diputado Ramírez (UDI): «No existe un alza en los salarios sin crecimiento”

“No existe ningún país del mundo en ningún momento de la historia que haya experimentado un alza en los salarios sin crecimiento”, con estas palabras el diputado de la UDI e integrante de la comisión de Hacienda, Guillermo Ramírez se refirió al emplazamiento hecho por la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, al expresidente de la Sofofa y presidente de Pivotes, Bernardo Larraín, a quien lo conminó a subir los sueldos de los chilenos y a dejar de abusar de ellos.

Para el parlamentario gremialista las palabras de la jefa de cartera de Trabajo, además de ser una falta de respeto, son irreales “porque el país se encuentra estancado económicamente, no hay crecimiento, por ende, no hay mejoras en los sueldos de los chilenos”.

“Durante el gobierno del expresidente Piñera, los salarios subían 6% al año, ahora están estancados porque Chile no crece”, lamentó el diputado Ramírez.

En esa línea, el legislador aseguró que “el Gobierno debería preocuparse más del crecimiento económico para que suban los salarios, para que haya más empleo, en vez de andar emplazando al resto. Primero, que cumplan con su parte”, enfatizó el diputado Guillermo Ramírez.


La lectura: el mejor gimnasio para el cerebro y un incremento de la longevidad

Un estudio realizado por los investigadores Bavishi, Slade y Levy de la Universidad de Yale titulado “Un capítulo por día: asociación entre la lectura de un libro y la longevidad”, donde se hizo un seguimiento a 3.635 participantes que tenían sobre cincuenta años, demostró que las personas que leían un libro durante media hora o más al día, vivían un promedio de 23 meses más que los no lectores o lectores de revistas o sitios web.

Se sabe, asimismo, que la lectura retrasa la aparición de una insidiosa enfermedad como el Alzheimer, un trastorno mental que lleva a la demencia.

Más aún. En este mismo estudio se señala que la “lectura habitual mejora las sinapsis cerebrales, las capacidades cognitivas de la persona, el vocabulario, la manera de pensar, la capacidad de concentración e incluso permitía desarrollar un mayor grado de inteligencia emocional”.

Ahora bien, de acuerdo con los investigadores Wolf, Barzillai y Dunne, leer libros tiende a implicar “dos procesos cognitivos que podrían crear una ventaja para la supervivencia de las personas”. Primero, promueve la “lectura profunda”, que es un proceso inmersivo. Este compromiso cognitivo ocurre cuando el lector establece conexiones con otras partes del material leído, encuentra aplicaciones al mundo exterior y hace preguntas sobre el contenido presentado. El compromiso cognitivo puede explicar por qué razón el vocabulario, el razonamiento, la concentración y las habilidades de pensamiento crítico mejoran con la exposición a los libros.

En segundo lugar, los libros pueden “promover la empatía, la percepción social y la inteligencia emocional, que son procesos cognitivos que pueden conducir a una mayor posibilidad de supervivencia”, resultado que puede ser explicado por mejores comportamientos de salud y reducción del estrés

Para el caso de nuestro país, un estudio realizado por la Universidad de Chile relacionado con el hábito de la lectura, arrojó algunos resultados que no dejan de sorprender, ya que de acuerdo con este estudio, el 35% de los chilenos lee por “razones académicas”, el 26% de la población lo hace “para informarse”, en tanto que sólo un 7% de los encuestados señaló hacerlo por un tema “de recreación”.

¿El aspecto más negativo del estudio? Tan sólo un 50% de los chilenos lee de manera regular, en tanto que el 50% restante no tiene el hábito de la lectura.

Ahora bien, el hábito de la lectura no sólo tiene que ver con el nivel de cultura y de conocimientos que adquiere un individuo en el transcurso de su vida, sino que también con el desarrollo de la capacidad cognitiva de la persona, aspecto, que a su vez, se vincula con la capacidad de comprensión lectora que logra alcanzar un sujeto, donde los resultados para el caso de Chile pueden ser calificados de pobres y decepcionantes, ya que un estudio de Comportamiento Lector realizado por el Consejo de la Cultura y el Centro de Microdatos de la U. de Chile reveló que más del 70% de los chilenos no comprende adecuadamente lo que lee. (Por si sirve de consuelo: hay otros países latinoamericanos donde los resultados son aún peores).

Visto ahora desde un punto de vista práctico: ¿cuál sería, en síntesis, la importancia de la lectura y de la capacidad de comprensión lectora? En primer lugar, si la persona entiende lo que lee, entonces es capaz de desarrollar algunas hipótesis a partir de lo leído, lo que significa que ha desarrollado un pensamiento crítico y es capaz de sacar conclusiones, algo que hoy resulta ser crucial, ya que nos enfrentamos a una gran cantidad de noticias falsas, algo que resulta ser extremadamente peligroso para las personas y para la sociedad, en general, ya que dificulta –o impide– que la gente pueda tomar decisiones informadas cuando están expuestas a engaños ya  noticias falsas. A lo anterior se suma un clima de incertidumbre y desconfianza hacia noticias e informaciones que sí son verídicas.

En segundo lugar, y tal vez tan o más importante que el punto anterior, es el hecho, que leer en forma habitual es para la mente y el cerebro, lo que la realización de actividad física regular es para el cuerpo humano, aumentando por esta vía las esperanzas de vida de las personas.

Luego da haber analizado todas estas grandes ventajas y beneficios… ¿qué más se le puede pedir a un libro y a la lectura?

Dr. Franco Lotito Catino

Investigador, escritor y conferencista (PUC)


Día del Síndrome de Down: Inclusión más allá de las aulas

En Chile se ha avanzado en materias de inclusión social y educativa de personas con discapacidad. En la actualidad existen leyes y decretos que resguardan el acceso y participación en diferentes espacios, con gran énfasis en el ámbito escolar, sin embargo, no todo es color de rosa y se hace necesario visualizar la otra cara de la moneda.

¿En algún momento te has puesto a pensar cuántas veces al día tienes la posibilidad de decidir qué comer, cómo vestir, dónde ir, qué hacer en tu día? ¿Te has detenido a pensar en las posibilidades que tienes de expresar lo que sientes o piensas? ¿Cuántas veces durante una semana tienes la posibilidad de manifestar tu malestar, angustia, alegrías o sueños y no ser anulado o reprochado por ello?

Lamentablemente no todas las personas tienen esa posibilidad, y un grupo importante que se enfrenta a esta situación de forma continua son las personas con Síndrome de Down. La continua infantilización de las personas que presentan esta condición y la falta de valoración en relación a sus capacidades y derechos ha contribuido a la invisibilización de la posibilidad de escoger, y por tanto ha mermado en su calidad de vida.

Maite Alberdi lo refleja a la perfección en el documental «Los niños» que muestra la historia de un grupo de adultos con Síndrome de Down, que quieren mayor autonomía, tomar decisiones, ejercer labores remuneradas y ser considerados como sujetos de derechos.

Este día es una invitación para entender que un niño con síndrome de down en un futuro será un adulto con síndrome de down, que requiere ser visto, validado y valorado. Una persona que merece apoyo para vivir una buena vida y tener la posibilidad de decidir.

Maritza Leiva, académica Educación Diferencial Facultad de Educación USS, especialista en neurociencias de la educación.


Día de los Bosques: Estado y academia en búsqueda de la carbono neutralidad

En efecto, los bosques cubren grandes superficies del territorio por lo que su contribución en los balances de carbono es significativa. Chile es un país donde coexisten diversos tipos de formaciones boscosas, incluyendo bosques áridos, bosques templados y bosques adaptados a climas más fríos. Esto significa que estos bosques poseen diferentes estrategias adaptativas frente a las condiciones ambientales, lo que tiene repercusiones al momento de considerar cambios en estas forzantes, tales como aquellas derivadas de alteraciones de origen antrópico local, así como aquellas más globales como son las derivadas del cambio climático.

Diversos estudios nos advierten sobre el avanzado estado de degradación de muchos de nuestros bosques, lo que ha sido el producto de siglos de uso indiscriminado del recurso maderero, incendios, presencia de ganado, fragmentación por presencia de caminos y parcelaciones, e invasiones biológicas. A esto se suma el impacto de fenómenos de sequías extremas, las que se atribuyen en parte al cambio climático. Esta realidad ha llevado a que muchos de nuestros ecosistemas boscosos, sobre todo aquellos fuera de áreas protegidas, sean bosques jóvenes también conocidos como renovales. En estos, muchos de sus procesos ecosistémicos -incluidos aquellos vinculados al secuestro de carbono- responden a dinámicas altamente variables en el tiempo y en el espacio, lo que genera una gran incertidumbre al momento de determinar su real contribución al secuestro de carbono, aspecto que no ha sido abordado de manera suficientemente robusta en las estimaciones de balances de carbono a nivel nacional.

A modo de ejemplo, un bosque degradado, podría incluso presentar un balance negativo de carbono, por ende deja de capturar, al encontrarse en un estado de estrés como falta de agua o competencia por recursos del suelo. Esta situación ocasiona que el ecosistema debe mantener su metabolismo haciendo uso de reservas lo que aumenta la respiración de las raíces, la cual libera dióxido de carbono (al igual que en los seres humanos) en desmedro de una menor asimilación de carbono. Como consecuencia de esta situación, no puede entrar el carbono a través de sus estomas, lo que termina afectando la captura y posterior secuestro de carbono. Este mecanismo simplificado, es el inicio de una cadena de otras respuestas fisiológicas, las cuales pueden incluso llegar a la muerte masiva de árboles, fenómeno observado en diversos bosques del mundo, pero del cual no se han establecido plenamente las causas.

En este escenario -particularmente delicado- dado que está en juego parte de la estrategia de carbono neutralidad nacional, es importante generar esfuerzos mancomunados donde deben aliarse el sector público (quienes están a cargo de la generación de inventarios y cómputos de balances de carbono en bosques) y la academia (que busca avanzar en dilucidar el efecto del cambio de las condiciones ambientales en los balances de carbono). Aspectos claves de la política de uso y gestión de datos entre ambos mundos es esencial, así como la constante revisión de metodologías de estimación de componentes del balance de carbono acorde a los continuos avances que la ciencia provee.  

Por Mauricio Galleguillos, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, e investigador titular de Data Observatory.


Elecciones en dos días

Ante esto, el gobierno decidió apoyar la medida en función de entender que este cambio ayudaría a fomentar la participación electoral. Lo anterior, a pesar de que el voto es obligatorio. En ese contexto, el apoyo de La Moneda -y que se materializaría con el envío de una reforma constitucional- se explicaría en virtud que este proceso en particular tiene una especial complejidad, ya que conjugará distintas elecciones, lo que provoca que exista una gran cantidad de candidatos, por los que se estima que los tiempos de votación, así como la estancia en la urna, será más extensa respecto a lo que se ha experimentado en otras elecciones. A su vez, el Servel también ha justificado la iniciativa considerando la experiencia que tuvo durante la pandemia, y en donde -por tema de seguridad sanitaria y en aras de evitar aglomeraciones- las elecciones se llevaron en forma adecuada durante dos días.

A pesar de la fuerza y la lógica de los argumentos presentados, hay voces que no están de acuerdo con esta medida, ya sea por que se condiciona la seguridad de los votos o bien porque se duplica el tiempo en el que se requiere de la participación de Carabineros y Fuerzas Armadas como garantes del proceso, lo que tendría el potencial de desproteger a la ciudadanía de las amenazas que hoy enfrenta y que están asociadas a la existencia de una delincuencia desbocada. A su vez, hay otras voces que cuestionan al Servel, señalando que ha optado por avanzar a través del camino fácil, no queriendo organizar un proceso que debe adecuarse a las circunstancias y características propias de cada elección. En ese sentido, estas voces señalan que resultaría más valioso que el Servel ampliara el número de hora en los que los locales de votación están abiertos, así como el aumento de locales y mesas de votación. Todo esto, en aras de mantener el proceso en un solo día.

Con independencia a todo lo esgrimido, esta discusión evidencia la necesidad de modernizar la forma en la que se llevan a cabo los procesos eleccionarios y los plebiscitos en el país, ya que, si el fin último es lograr la mayor participación posible a fin de lograr representatividad y legitimidad democrática, entonces pareciera lógico que además de la votación presencial se invierta en mecanismos de participación electoral que permitan no sólo el voto electrónico y el voto postal, sino también el resguardo pleno del secreto de estos.

Al respecto, la experiencia comparada nos ofrece evidentes luces no sólo en lo que refiere a la seguridad y secretismo del voto electrónico y del voto postal, sino también en lo que respecta al objetivo de aumentar la participación electoral, convirtiéndose en un mecanismo que ha potenciado la representatividad y legitimidad de la voz ciudadana.

Pedro Díaz Polanco, Docente del Instituto de Gestión e Industria Universidad Austral de Chile


3 mil sin matrícula; 227 mil sin educación

Me impresiona que la primera cifra genere mucha mayor indignación y revuelo mediático que la segunda, siendo las proporciones de ambos problemas tan visiblemente diferentes.

Pero no me cuesta explicármelo.

Detrás de los desafortunados estudiantes que, queriendo ir al colegio, no tienen dónde hacerlo, hay adultos significativos –mamás, papás, abuelos, apoderados– que creen en la importancia de la educación. Y, por eso, cumplen con rigor el ritual de buscar un establecimiento adecuado, matricular a sus hijos, ocuparse de que cuenten con uniformes y útiles escolares, ir a las reuniones de curso, incurrir en el esfuerzo económico del copago. Esos padres y apoderados no se quedarán tranquilos hasta que el Ministerio de Educación solucione lo que sus autoridades explican como “un problema de oferta y demanda dispareja en algunos territorios, que se arrastra desde hace años”.

Y aunque el Ministerio descalifique el origen de la cifra, los padres de los afectados estarán encima del tema y habrá que buscarles una solución –buena, mala o más o menos–, a esos 3 mil estudiantes que quieren seguir siéndolo. De lo contrario, esta anomalía del sistema que los tiene sin cupos y marginados, podría terminar por engrosar las cifras de exclusión escolar. 

El problema hasta ahora insoluble es cómo hacer para que los 227 mil que están fuera del colegio vuelvan a estudiar. Y que vuelvan no a cualquier escuela, sino a una que los comprenda y los acepte, que los estimule a superar sus dificultades y logre reparar los daños que la exclusión les ha provocado.

Conseguir que un joven con dos años de rezago escolar, con experiencia de repitencia, desencanto por bullying, problemas de aprendizaje, con diversas urgencias sociales, económicas, familiares, y con la tentación permanente de la plata fácil que ofrecen el narco y la delincuencia, valore las oportunidades que otorga la educación es una tarea titánica. Un trabajo fino, profesional, dedicado y especializado, que requiere de importantes recursos estables. Por ello indigna saber que en el Congreso descansa sin avances un proyecto de ley que crea la modalidad educativa de reingreso, que podría finalmente visibilizar y tenderle una mano a estos 227 mil niños, niñas y jóvenes, entregándoles el financiamiento adecuado a los especialistas.

Reencantar a los desilusionados de la educación es ciertamente más difícil y costoso que encontrarles un cupo a los 3 mil jóvenes que hoy se encuentran sin matrícula pero que cuentan con el apoyo de sus familias.

Entre esos que hoy claman por entrar a una sala de clases y no hallan cupo, y los 227 mil que abandonaron la escuela sin que a nadie le importara su suerte, el país tiene un enorme desafío. Tal como reza la campaña a la que Súmate te invita a sumarte este próximo abril, hoy la tarea más importante de Chile es lograr que ningún niño, niña y joven esté privado de su derecho a la educación.

Por Paula Montes, Directora Ejecutiva de Fundación Súmate


Día Mundial de la Felicidad: Momento de reflexión

La sabiduría popular nos sugiere que la felicidad es un estado de ánimo, pero profundamente efímero. Al igual que otros, los estados de ánimo cambian todo el tiempo y no responden al llamado de la voluntad de quien los experimenta. Como el reflejo de la Luna llena en un estanque, nos podríamos ahogar primero en sus aguas, antes que agarrarla y poseerla. Pero eso no significa que no podamos hacer cosas para encontrarnos con ella… a ratos.

La psicología describe dos tipos de felicidad, una que deriva de la novedad, de las experiencias nuevas, los placeres. A esa le llamamos felicidad hedónica, o hedonística y es una que muchas veces buscamos a través de la entretención, hobbies, el comer u otras actividades que hacemos con seres queridos. Pero tiene un problema, su aroma es momentáneo… y muchas veces, pese a que probemos más del fruto que nos acercó a ella, no nos las vuelve a entregar dejándonos con una sensación de insatisfacción o hasta de vacío.

La otra felicidad, la eudemónica, depende de nuestros propósitos y sus logros. No la encuentra a través del placer, sino del esfuerzo, y pese a que tampoco es eterna, esta nos suele dejar el sabor del logro, lo que construimos para nosotros y otros, nos recuerda lo que llegamos a ser hoy y no éramos ayer, y nos seduce con seguir siendo mejores.

Pero más allá de sus diferencias, el camino hacia ambas felicidades puede llegar a ser aprendido. Por ejemplo, ¿cómo intercalamos momentos de descanso y ocio entre tiempo de sobre trabajo? ¿Cada cuánto tiempo realizamos actividades que nos gustan y nos re-energizan? ¿Cuántas veces nos detenemos a saludar a personas que queremos y valoramos? Pero también ¿cómo elegimos nuestras metas y desafíos?, ¿cuánto valoramos y celebramos nuestros triunfos?, ¿a cuántos beneficiarán nuestras acciones?, ¿cuánto ayudamos a otros a vivir una vida más satisfactoria con nuestro esfuerzo diario? Tal vez hoy sea un buen momento para hacerse estas preguntas.

Por Ps. Jaime Fontbona T., Director de Escuela de Psicología Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt.


¿Dónde jugarán los niños?

Las imágenes que hemos visto luego de los incendios en la región de Valparaíso son desoladoras. Cientos de familias perdieron a familiares y amigos en una noche terrorífica, mientras que otras miles vieron como el esfuerzo de años de trabajo se convertía en cenizas. Pero detrás de la catástrofe se esconde otra tragedia, una permanente y silenciosa. Porque la vida en un campamento no se encuentra amenazada únicamente por incendios o desastres naturales, sino que se enfrenta a otras amenazas “naturales” que parecen volverse habituales en nuestro país: asaltos, funerales narcos, secuestros, balaceras.

Esto es especialmente grave cuando observamos la realizad de la infancia que vive en estos contextos. Sesenta mil niños, niñas y adolescentes viven en campamentos en Chile, y el 63% de ellos dice sentirse inseguro. Alarmantemente, casi la mitad ha presenciado el abuso de alcohol y drogas, y un 42% ha estado expuesto al narcotráfico. El 86% de los niños en campamentos debe enfrentarse cada día a plagas de ratones, cucarachas, chinches, piojos y perros vagos; mientras que el 80% ni siquiera dispone de espacio para jugar porque no existen plazas o áreas recreativas.

Esto, el narco lo sabe, e instalado entre los más vulnerables, los tienta, secuestra y priva de la tranquilidad y también de la dignidad, cuando logra seducirlos, especialmente a las niñas, niños y jóvenes de nuestro país.

Como Hogar de Cristo, hemos tenido que adaptarnos. Nuestros programas sociales, ubicados en los sectores más excluidos del país, han adoptado un protocolo de emergencia para sus trabajadores, el que resulta sorprendente. Redactado por alumnos de Trabajo Social en la Región de Valparaíso Interior, específicamente en San Felipe, tiene como objetivo orientar y ofrecer consejos de seguridad a los profesionales de nuestra organización.  

Un ejemplo el caso de balaceras: “Todos deberán estirarse en el suelo cubriendo su cabeza y tratando de mantener la calma; no miren ni se asomen por las ventanas; distraigan a las personas que atendemos, a fin de no generar mayor pánico”.

No podemos considerar normales estos protocolos. Debemos ofrecer hogares y entornos dignos y amables, que sean el primer y principal refugio de los niños y niñas del país. La reconstrucción de las zonas afectadas por los incendios de febrero debe considerar este desafío, transformando la tragedia en una oportunidad de esperanza.

Por Liliana Cortés, directora social del Hogar de Cristo


Calidad de vida urbana desde el transporte vertical

Son tecnologías que nos permitieron pasar de un pensamiento horizontal a otro absolutamente vertical, desarrollando de paso centros urbanos en altura en donde hay una importante concentración de personas cuyo recurso más escaso es el tiempo. Sin embargo, las personas suelen ser más conscientes de los sistemas de transporte tradicionales como el automóvil, las embarcaciones y el avión. Lo interesante de aquello es que no siempre viajamos en un vehículo de cuatro ruedas o sobre el mar, pero sí es usual que nos subamos a un elevador para llegar a nuestro hogar, trabajo o bien para visitar a otra persona.

Según el estudio de Satisfacción de la Dirección de Transporte Público Metropolitano, destinamos en promedio 15 horas al año movilizándonos en ascensores. Esta cifra nos permite identificar la relevancia de este medio de transporte y que hoy está dirigiéndose hacia nuevas realidades, más tecnologizadas y disruptivas. Hoy los elevadores disponen de accesos biométricos, sistemas de monitoreo, espacios para publicidad interactiva y también se han abierto a nuevos diseños. Todo lo anterior, para poder satisfacer las necesidades de usuarios que buscan una mayor calidad de vida a nivel urbano.

Hoy también nos enfrentamos a otra realidad, la irrupción de barrios residenciales, en particular en comunas como la de Santiago y Estación Central, en donde se han levantado edificios que se caracterizan por la gran cantidad de ocupantes. Es ante esta realidad en donde los elevadores son puestos a prueba, en cuanto a capacidad, oportunidad y eficiencia. En los sectores empresariales sucede algo similar, con trabajadores y trabajadoras cuya conectividad laboral depende, en muchos casos, del transporte vertical.

A todo lo anterior se suma la seguridad. No es usual que sucedan contingencias en elevadores, pero éstas pueden ocurrir, en especial en aquellos ámbitos residenciales más antiguos. Por ello, así como hablamos de la importancia de una cultura vial que nos permita movernos en forma protegida y colaborativa, también es esencial tomar consciencia sobre los impactos de los elevadores y de las escaleras transportadoras. Hoy es necesario fomentar al interior de las organizaciones, nuestros hogares y en los espacios en los que nos movemos, una cultura vial en torno al transporte vertical, teniendo como foco principal la mantención de equipos e interiorizando protocolos dirigidos a su correcta utilización, evitando el exceso de peso y la manipulación indebida de los tableros de control, entre otras acciones.

Para el desarrollo de las ciudades del futuro y una mejor calidad de vida a nivel urbano, es clave que sigamos tomando consciencia de los beneficios, cuidados y oportunidades que nos presenta el transporte vertical, un ámbito que es parte de nuestra vida diaria y cuya modernización dependerá de las nuevas experiencias para los usuarios.

Alfredo Morate – Gerente general de Schindler


Aprender a ser felices: la clave de la felicidad

El 20 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de la Felicidad, así como de la importancia que tiene la felicidad en el desarrollo y bienestar de todos los seres humanos.

Diversos investigadores –entre ellos el Dr. John Teasdale y el Dr. Martin Seligman– han demostrado, que cada uno de nosotros tiene un estilo particular de explicar las cosas que nos suceden en la búsqueda del camino hacia la felicidad. A esa forma personal de proceder, se la llama el “estilo explicativo”, y dentro de este estilo, nos encontramos con dos modelos opuestos: el estilo pesimista y el estilo optimista.

La característica que define a los pesimistas, es que tienden a pensar que “los malos momentos y las experiencias negativas van a permanecer durante mucho, mucho tiempo”, en función de lo cual, dichas experiencias comienzan de inmediato a interferir con todo lo que hacen, y asumen que lo que les sucede, es por culpa de ellos, es decir, lo interpretan como un tema personal, culpándose de todo lo que les acontece.

Las personas optimistas, en cambio, cuando se enfrentan a los mismos obstáculos y eventos negativos que el pesimista, tienden a “creer que una derrota, una caída, un obstáculo, etc., es algo temporal y circunstancial, y que sólo repercutirá en el área donde se produzca, evitando proyectar y traspasar dicha experiencia negativa a todo lo que la persona hace o emprende”, ya sea en el ámbito laboral, personal, social o familiar.

Los diversos estudios longitudinales que se han realizado, muestran a los individuos optimistas como sujetos que obtienen mejores resultados en la escuela, en el trabajo y en los deportes, son personas más sanas, envejecen mucho mejor que los pesimistas y algunas evidencias sugieren que, incluso, viven más años.

Es verdad, que muchas cosas que nos pasan en la vida están fuera de nuestro control y que no las podemos cambiar, tales como: el lugar de nacimiento, el color de nuestros ojos y de nuestra piel, la clase social, etc., pero existe un vasto territorio de posibles acciones y medidas que sí están bajo nuestro poder –y “mando directo”–, acciones, cuyo control no deben ser cedidas a otras personas, o bien, al azar y al destino: “es la forma en la que uno piensa acerca de por qué le suceden las cosas en la vida –es decir, el estilo explicativo–“, fórmula que puede disminuir o aumentar el control que uno tiene sobre la vida.

Los pensamientos que tiene un individuo no necesitan ser siempre los mismos. Una persona “puede elegir cómo pensar”. Para lograr lo anterior, hay que detenerse un momento y poner pausa en relación con lo que está sucediendo, con el fin de analizar y auto-cuestionarse acerca de por qué razón estoy siendo infeliz. Además, tanto el pesimismo como el sentimiento de impotencia son enemigos acérrimos de todo cambio, en función de lo cual, las personas deben “cortar” y “matar” mentalmente los pensamientos negativos, con la finalidad de no quedarse pegados y encadenados a ellos.

Por lo tanto, la “manera en que uno se explica a sí mismo el por qué de las cosas malas que le suceden a uno, se convierte en la clave para aumentar o disminuir las posibilidades de cambio, e incrementar las posibilidades de tener una vida feliz”.

Y aquí tenemos un dato que nos puede ayudar en la búsqueda de la felicidad que buscamos: los estudios han demostrado que “los pequeños triunfos elevan el espíritu y motivan a la gente a seguir adelante, es por eso que es tan bueno reconocerlos y festejarlos”, ya que refuerzan nuestro espíritu y nuestra autoestima, y nos permiten seguir avanzando por el camino correcto.

Por lo mismo, es preciso intentarlo una y otra vez, sin desfallecer ni dejarse vencer: si la persona no vuelve a intentarlo, nunca va a poder cambiar algo. Para cambiar, hay que pensar que cualquiera de las causas que provocaron ese contratiempo puede ser superada. Las actividades estudiadas acerca de qué hace felices a las personas, son las siguientes:

  1. Expresar gratitud: los neurocientíficos han demostrado que por el solo hecho de expresar agradecimiento a otros o de dar las gracias por aquellas cosas que hemos logrado o recibido, nuestro cerebro nos recompensa con una producción automática de endorfinas, es decir, sustancias naturales que estabilizan el ánimo, eliminan el dolor y elevan el nivel de felicidad personal.
  2. Cultivar el optimismo: corresponde a la disposición interna de esperar lo mejor y lo más positivo de las cosas, y que puede ser cultivado y acrecentado.
  3. Evitar compararse con otros y sobre-pensar las cosas: quedarse “pegado” a una mala experiencia, o bien, comenzar a compararse con otras personas, es el peor ejercicio mental que un individuo puede hacer, ya el estilo explicativo le puede jugar chueco, si éste corresponde al estilo “pesimista”.
  4. Realizar actos bondadosos, ser amable con los demás: esta conducta es auto explicativa, ya que se asocia con aquello que se señaló previamente, donde el cerebro interpreta estos actos como algo muy positivo y nos regala con un torrente de endorfinas: oxitocina, serotonina, feniletilamina, etc.
  5. Alimentar sanamente las relaciones sociales: esto implica ser cuidadoso y respetuoso en el trato con la pareja, la familia, los amigos y los colegas de trabajo.
  6. Desarrollar estrategias para salir adelante cuando uno no está bien: es lo que la persona debe hacer para aliviar el dolor, el estrés y el sufrimiento que causa una situación o un evento negativo, a saber: (a) concentrar todos los esfuerzos en tomar las acciones para superar la situación, (b) dejar ciertas actividades menos importantes a un lado para concentrarse en lo que uno quiere resolver, (c) pedir ayuda a personas de confianza, (d) hablar con un experto o con un especialista.
  7. Aprender a perdonar (y a perdonarse): esto le puede salvar incluso hasta la vida a una persona. El acto de perdonar  –y de perdonarse– implica que la persona ya no se deja controlar por emociones y sentimientos destructivos, como la hostilidad, el rencor y el odio, los que terminan por debilitar el propio sistema inmunológico.
  8. Realizar actividades que le permitan a uno concentrarse completamente en el aquí y en el ahora: pintar, conversar, jugar, practicar un deporte, rezar, navegar en Internet, escuchar música, realizar actividad física (gimnasia, baile, jardinería, etc.). De lo que se trata, es de realizar alguna actividad que sea un desafío que absorba a la persona y que le permita mejorar sus competencias y habilidades.  

Digamos finalmente, que es tal la importancia de lo que se ha planteado más arriba, que esto puede hacer la diferencia entre el abatimiento y el rendirse, por un lado, o bien, el impulso necesario para realizar todas las acciones requeridas con el fin de alcanzar nuestro equilibrio, el optimismo y la felicidad que buscamos.

Dr. Franco Lotito C. – www.aurigaservicios.cl

Conferencista, investigador y escritor (PUC)


Ley REP: A seis meses de inicio de Envases y Embalajes

Para el sector no domiciliario o industrial, es el turno de cumplir las metas, asumiendo la responsabilidad medioambiental de representar el 40% del total de los residuos de Envases y Embalajes generados a nivel nacional.  Las empresas que ya están adheridas a los Sistemas de Gestión, a pesar de ser solo el 15% o 20% del total que está afecto a la Ley, han comprobado la necesidad de hacer la transición, entendiendo que la Ley REP es una herramienta para cumplir sus objetivos sostenibles y aprovechar las oportunidades que ofrece la industria circular, minimizando los residuos y/o utilizándolos como nuevas materias primas para sus procesos.

El desafío hacia adelante es abordar la otra vereda, a las empresas que aún no se han sumado, por desconocimiento o desinterés. Sin duda debemos considerar que, durante los últimos años, la preocupación central de las empresas ha sido subsistir en un escenario económico complejo, por lo que el foco medioambiental ha quedado relegado a un segundo o tercer plano. Pero eso no es excusa para hacer oídos sordos, porque el no cumplimiento significará altas multas cuando la Superintendencia de Medioambiente comience este año con las fiscalizaciones, que sabemos irán por las empresas que aún no están adheridas a algún Sistema de Gestión, y por otro lado, por los Sistemas de Gestión que hayan cumplido las metas del año 2023.

Otro cambio necesario será descentralizar la mirada, porque en regiones existen sectores productivos que no cuentan aun con la información o apoyo para cumplir con la Ley REP, junto con reforzar el trabajo entre el sector público y privado, y expandir los canales de comunicación hacia las empresas. En esta tarea, todos los actores del ecosistema deberán tener un rol activo: autoridad ambiental, productores y consumidores industriales, Sistemas de Gestión, gestores y valorizadores de residuos, recicladores de base, etc. La búsqueda constante en materia colaboración e innovación será la fórmula para abordar con éxito las metas de los próximos años, que irán aumentando progresivamente para aumentar las tasas de recolección y reciclaje.

Pedro Álamos, gerente General de Sistema de Gestión ProREP


Una invitación a sumergirse en el mundo de la Meditación

La meditación se basa en procesos naturales que existen en nuestro cuerpo mente y espíritu. No es necesario adoptar una religión, ni secta ni nada parecido. No choca con el sistema de creencias que usted tenga, puede ser usted cristiano católico, evangélico de cualquier denominación, musulmán etc. La meditación servirá igual. Incluso puede ayudar a desarrollar su discernimiento espiritual.

Comencemos: Desde la neurología, cuando estamos conscientes de lo que nos rodea, estamos vigilantes, nuestra razón interpretando lo que entra por los cinco sentidos, planificando acciones, respondiendo ante los estímulos del medio, estamos en la onda cerebral de Beta. Nos relacionamos con el mundo  externo.

En cambio, con las ondas alfa, theta, entramos a estados cognitivos internos, como la meditación, y se produce reparación del sistema nervioso.

Podemos entrar voluntaria o involuntariamente en estado de consciencia distintos, como el sueño normal y fisiológico o como la ensoñación, la imaginación profunda.

Al meditar avanzamos desde el yo centrado en el exterior, al yo interior, y los cinco sentidos habituales comienzan a atenuarse

Cuando comience a practicar la meditación se sorprenderá de la abundante vida que existe en esa dimensión interior.  Vera cómo su yo social habitual puede apagarse y aparece algo inefable, desconocido, como  un contacto con lo trascendente.

La meditación es un camino a la trascendencia. También puede ser un mecanismo terapéutico, una especie de tips para estar mejor, y dentro de la sociedad,   convertirse en  una herramienta que otorga mayor eficiencia emocional y cognitiva.

También puede sumergirnos en otro estado de conciencia la contemplación, por ejemplo, de la flor que amas, un arbusto o te sientes a mirar las nubes, o una gota de agua.

Absorbido por la belleza, su pequeño ego irá guardando silencio dando paso a otras realidades.

Una de las formas de meditar más simples y puras es el SAZEN en su forma shikantaza.  Es sentarse cómodamente no esperar nada no desear nada no anhelar nada, en completo olvido del deseo compulsivo de “hacer algo.” Solo estar sentado… que fácil… y que difícil…

Sentado cómodamente, respiro desde el bajo vientre, sin esfuerzo, más bien abriéndose a la vida inhalando y exhalando el aire y sintiendo como entra por las fosas nasales… solo estar sentado, en el presente. Y eso es muy difícil, vivimos constantemente en el pasado o en el futuro… pero no aquí y ahora… Thich Nhat Hanh  lo describe así

“Si mientras lavamos los platos, pensamos solo en la taza de té que nos espera, apresurándonos a quitar los platos como si fueran una molestia, entonces no estamos “lavando los platos para lavar los platos”. Además, no estamos vivos durante el tiempo que estamos lavando los platos. De hecho, somos completamente incapaces de realizar el milagro de la vida mientras estamos frente al fregadero. Si no podemos lavar los platos, lo más probable es que tampoco podamos beber nuestro té. Mientras bebemos la taza de té, solo estaremos pensando en otras cosas, apenas conscientes de la taza en nuestras manos. Por lo tanto, somos absorbidos por el futuro, y somos incapaces de vivir realmente un minuto de vida”. Thich Nhat Hanh. El Milagro de la Atención Plena: Una Introducción a la Práctica de la Meditación

Como puede ver es mas simple de lo que se cree… y también más complejo… porque no valoramos lo simple, queremos cosas extraordinarias, vestirnos con ropas exóticas, canturrear frases en otro idioma, incluso tener contacto cotidiano con supuestos extraterrestres… pues lo siento, en la simplicidad está el milagro.… Hemos reemplazado la palabra de Jesús con costosos seminarios y costumbres importadas…     Volvamos a nuestro cuerpo, a su respiración, a la voz sutil que aparece cuando entramos en el silencio.

En un corazón tranquilo y vacío, puede habitar el Todo.

“Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.”

Luis Alberto Solis Valenzuela – Profesor de Historia – Psicólogo clínico