La inaceptable caza de brujas de la Vieja Concertación sobre la Nueva Mayoría
La salida de los cuatro gobernadores de Chiloé, Ñuble, Santiago y Antofagasta ha dejado en evidencia la aplicación de una vieja praxis de la mala política de antaño. Se trata del alzamiento de estandartes morales por partes de quienes van quedando al margen de las nominaciones gubernamentales. Al interior de los partidos de la concertación, y en una etapa más sana de la democracia post gobierno militar, la pugna interna terminaba con la nominación en un determinado cargo de un determinado sujeto. Sin embargo hoy de la Pugna están pasando directamente a la Purga, pero una purga sin sustento y convicciones doctrinarias de ningún tipo como las que hicieran famoso a Rosbepierre.
Esta purga tiene que ver solamente con los intereses de quienes se esconden tras las nominaciones con el fin último de ampliar sus latifundios políticos y que astutamente están utilizando a elementos disociadores de limitadas capacidades para que exijan «lo justo, Lo moral y lo correcto».
Una deuda en Falabella o en Ripley han sido argumento suficiente para «bajar» determinada nominación. Incluso basta un rumor sobre causas judiciales para estos fines. También sirve una historia mal contada sobre una FPS en un tiempo y lugar sacado de contexto como lo que mandó a la Gobernadora de Chiloé para su casa. Una multa de transito ha impedido que asuma tal funcionario.. O una historia familiar y personal de 15 años atrás ha marcado la historia política de tal o cual persona impidiendo una nominación «sin garantías». La vocación de servicio público ha sido cuestionada por historias personales sin dar posibilidad alguna de redención. Sin creer en el cambio. Obligando a ventilar las vergüenzas de personas con etapas difíciles de su vida que no solo han sabido levantarse y cambiar de actitud sino que de aprender de sus errores para mejor gobernar. Líder no es aquel que nunca se ha caído, sino que quien ha sabido levantarse a pesar de la adversidad. Manuel Rodríguez Erdoiza con su apego a las chinganas y a las chiquillas de risa fácil no tendría ninguna cabida en este actual proceso tan moralistas y tan de excelencia, que a veces nos trae recuerdo de lo mismo que se critico frente al anterior gobierno . Quienes no confían en el cambio y en las personas menos pueden promover un cambio. Menos si no se entendiende que tras cada «nominado» y «bajado» existe una familia y un honra que proteger.
Los adalides de la moral, de la razón y de la verdad rasgan vestiduras frente a este tipo de situaciones, enviando email secretos, difundiendo rumores y llevando al escarnio público hasta un límite inaceptable para un contexto de nuevo gobierno y sana democracia que más se asemeja al estado policial de la época oscura de nuestro país.
En la administración anterior un dirigente regional de un Partido de la Alianza con estudios universitarios como administrador público y quien no tuvo ninguna cabida en el gobierno anterior debió comprar aji, hacer pasta, meterla en frasco y salir a vender a la calle para mantener a su familia. Una FPS habría mostrado toda su vulnerabilidad económica y si hubiese sido convocado en forma posterior ¿ también se le hubiese acusado de su «falsa» precariedad económica?. Hay quienes creen que la Nueva Mayoría puede ser mejor que el anterior gobierno y sobre todo frente a quienes integran la nueva mayoría.
Por ello el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Experiencia en tirar piedras hay de sobra sobre todo entre quienes desde la oscuridad más critican, mas cuestionan y mas lesionan al gobierno que intenta instalarse y a quienes solo quieren la oportunidad de demostrar que el cambio también es una opción de vida.
La caza de brujas es inaceptable y resulta en la mayoría de los casos hasta odiosa. Mas aun si nadie coloca freno en nombre de interese superiores a los propios.